El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó este martes en Meseberg (Alemania) que le "encantaría" hacer una visita a Argelia, un deseo que ha explicitado en medio de las actuaciones de diversos países europeos para hacer frente a la falta de suministro de gas por parte de Rusia.
Sánchez mostró su predisposición a ese viaje en su comparecencia conjunta junto al canciller alemán, Olaf Scholz, tras asistir como invitado a una reunión del Ejecutivo germano sobre la estrategia de seguridad y otras cuestiones como la garantía del suministro energético.
Después de que Argelia (uno de los principales suministradores de gas a varios países de Europa, entre ellos España) haya recibido últimamente la visita de líderes como el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, los periodistas plantearon a Sánchez y Scholz si piensan protagonizar una viaje a ese país."Le diré que me encantaría ser yo el que fuera a Argelia", se limitó a señalar Sánchez sin que el canciller alemán se pronunciara al respecto.
La relación entre España y Argelia se vio afectada después de que el Gobierno de Sánchez diera un giro a su posición tradicional sobre el Sáhara. Un giro que provocó que el pasado 19 de marzo Argelia llamara a su embajador en Madrid.
Más adelante, el 8 de junio, Argelia rompió el Tratado de Buena Vecindad firmado con España veinte años atrás por su "injustificable" posición sobre el Sáhara Occidental.
Pedro Sánchez, garantizó este martes al canciller alemán, Olaf Scholz, la solidaridad de España para ayudar a las necesidades energéticas de Alemania y hacer frente al "chantaje" del presidente ruso, Vladímir Putin.
Sánchez comprometió esa solidaridad en su comparecencia junto a Scholz tras asistir como invitado a una reunión de su Ejecutivo para analizar, entre otros asuntos, la estrategia de seguridad y los problemas en el ámbito de la energía a consecuencia de la guerra en Ucrania.
Agradeció Sánchez a Scholz el apoyo de su Gobierno a impulsar la interconexión energética de España con Francia a través de los Pirineos (el denominado MidCat) tras seguir sin cumplirse los objetivos de conexión energética de la Península Ibérica con el resto de Europa.
Aunque la interconexión por Francia es la prioridad de España, recordó que hay una alternativa que ya prevé también la Comisión Europea y que pasa por una conexión con Italia.
Tras destacar que España concentra el 30% de las capacidades de regasificación de toda Europa, lamentó que no se pueda aprovechar esa potencialidad debido al "cuello de botella" con Francia.
Sea por Francia o por Italia, Sánchez recalcó que "España está dispuesta a ayudar a los países que más están sufriendo la dependencia del gas ruso y el chantaje energético de Putin". En esa línea, insistió: "España está dispuesta a ser solidaria y responder a la llamada de nuestros queridos amigos y países hermanos como es Alemania"