Hasta 300 empresas están pendientes de la crisis entre España y Argelia.
De momento, las relaciones comerciales siguen interrumpidas y las cuentas bancarias, congeladas.
Argelia no aclara qué va hacer y la preocupación es máxima.
Desde el Gobierno se culpa a Putin y la guerra en Ucrania. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que el alineamiento de Argelia con Rusia ya se observaba "en las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en primavera". Calviño ha explicado que por este motivo no le ha sorprendido "tanto" el movimiento del Gobierno argelino de congelar relaciones comerciales con España. De todos modos, ha reafirmado la voluntad del Ejecutivo español de "tener las mejores relaciones" con los países vecinos, y ha citado tanto a Marruecos como a Argelia.
Las criticas al Ejecutivo llegan desde el PP, pero también desde sus socios de gobierno.
El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, ha asegurado que los errores del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en política exterior están comenzando a tener consecuencias económicas para los españoles. Además, ha calificado de "sorprendente" y "poco creíble" el "argumentario" del Gobierno de que Rusia está detrás de las presiones de Argelia contra España, dado que, según ha dicho, Argel tiene "excelentes relaciones" con Italia.