La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido disculpas este sábado en Telemadrid, respecto al acto de cierre del hospital de campaña de Ifema, una postura compartida por el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
Tras permanecer 40 días abierto como hospital temporal para hacer frente a la alta presión en las UCI y los centros hospitalarios por la COVID-19, Ifema cerró el viernes sus puertas con un evento multitudinario presidido por Ayuso.
Hay veces que la emoción te puede y ayer se vivió algo especial", ha dicho Ayuso en declaraciones a Telemadrid, donde también se ha referido a la apertura de una investigación por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid para comprobar si en la clausura del hospital de Ifema se cumplieron las normas de seguridad establecidas en el real decreto del estado de alarma.
Explicó que invitó al acto de Ifema a representantes de los ciudadanos, a los diputados de la Asamblea y a los concejales del Ayuntamiento de la capital y añadió: “Me disculpo por ello porque debimos invitar a muchos menos, solo a los portavoces y ya está”.
Indicó que cuando llegó a Ifema se encontró “una explosión de alegría de todos los profesionales que se han dejado la vida en estos momentos tan duros. En esa explosión de alegría estuvimos y nos dejamos llevar todos en un momento único, un día tan especial”.
Dirigiéndose a la Delegación del Gobierno, dijo que “tuvimos hace poco, autorizaciones de manifestaciones independentistas en Madrid que iban a provocar un desorden público, como pasó, y no dijo nada. Teníamos unas manifestaciones como las del 8M donde se llegaron a concentrar 120.000 personas en el corazón de Madrid, tanto es así que ahora mismo tiene que estar dando explicaciones en la Justicia”.
En cuanto a los contratos de los sanitarios, dijo que “estamos estudiando la manera de contar con la mayoría de ellos. Por ahora tienen contrato durante el mes de mayo. Vamos a ver las previsiones e intentar contar con el mayor número posible, me gustaría con todos, porque se lo debemos”.
La presidenta madrileña ha indicado que Ifema es "un hospital de hospitales", en el que han colaborado todos los hospitales públicos y privados de la Comunidad que han obrado ese "milagro" y que se ha apagado temporalmente, de manera que cada uno volverá a su sitio y, por eso, ayer era un día tan especial para los sanitarios, que se abrazaban y se hacían fotos.
"Vivimos un momento único" al ver como las últimas cuatro pacientes salían por la puerta entre aplausos y con el himno de España, ha comentado.
Díaz Ayuso ha apuntado que los médicos internos residentes (MIR) que era "la primera vez que habían tenido la oportunidad de formar parte de algo histórico para los sanitarios", le dijeron que "es lo más duro y es lo mejor" que han vivido en su vida.
Y también ha aludido a las imágenes de los foodtrucks que ofrecían comida y bebida gratuita a los pabellones.
Almeida: Ifema fue "un símbolo de esperanza" y "se desbordaron las emociones"
El delegado del Gobierno, José Manuel Franco, ha recordado que "la ley es igual para todos" y que no puede "exigirse un esfuerzo" a los ciudadanos, que no tienen la posibilidad de "despedir a sus muertos" ni "ver a sus amigos", mientras los representantes institucionales están "presuntamente, saltándose a la torera las normas más elementales que recoge el real decreto".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reservado el "comentario" sobre el acto ya que, ha dicho, "el Gobierno de España no va a polemizar con ninguna administración".
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha reconocido este sábado que ayer "se produjeron escenas" que "no se deberían haber producido" durante el acto de Ifema, y ha pedido "disculpas" si incurrió en alguna "conducta" que no se correspondiera con la "ejemplaridad" que exige su cargo.
Almeida ha alegado que la clausura de Ifema fue "un símbolo de esperanza" y que "se desbordaron las emociones", lo que dio pie a imágenes "que no casan con el mensaje" que están "trasladando desde las instituciones".
El vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, ha reconocido respecto al acto que "esa imagen no se puede ofrecer", y ha dicho: "A mí no me gustó nada, y creo que no puede volver a ocurrir". "A todos nos pudo la emoción del momento", ha señalado Aguado.
