Con las prisas, los pajes a veces se equivocan con las tallas, los colores o incluso con algo que no nos gusta del todo.
Tranquilidad porque siempre nos van a dejar alguna forma para devolver o cambiar los regalos. Es una de las consecuencias de escribir las cartas en el último minuto.
Por su parte, el comercio afronta las rebajas de invierno con moderado optimismo pero consciente de la pérdida de fuerza de este periodo por la cercanía de fenómenos como el Black Friday y el Ciber Lunes o los descuentos previos a la Navidad, que cada vez ganan más peso.
Las rebajas comenzaban tradicionalmente el 7 de enero, el día después de Reyes, aunque desde hace unos años son muchas las marcas que se anticipan y adelantan sus descuentos.