El tribunal trata de resolver una demanda de custodia compartida, pero no de un niño, sino de un perro llamado Indie.
Tras la ruptura, los dos exnovios continuaron viendo al animal, pero, según el demandante, esta situación cambió cuando ella dejó Granada y se trasladó a Murcia.
Aunque la cámara Baja inicio en diciembre una modificación legal para que los animales sean considerados como seres vivos dotados de sensibilidad, esta reforma todavía no se encuentra en vigor.
El juicio para decidir el futuro de Indie ya está visto para sentencia.