La soledad entre los mayores es un problema cada vez mayor, una soledad no deseada que se combate solucionando otro problema: el del alojamiento de universitarios.
Gracias al programa CONVIVE, personas mayores comparten sus casas con universitarios. Los estudiantes no pagan alquiler, aunque sí gastos y manutención, mientras que los mayores tienen compañía.
Es el caso de Esmeralda y Amparo, una mujer de 84 años que vivía sola en su piso antes de conocerla.
En su habitación Esmeralda puede estudiar las asignaturas del segundo curso de ingeniería aeroespacial que está cursando.
Esta iniciativa, gestionada por la ONG Solidarios y subvencionada por el Ayuntamiento de Madrid, presenta ventajas para todos.
Desde que se inició este programa, hace más de 20 años, se han realizado alrededor de 1.500 convivencias.