Se podría decir que sus manos son más duras que las rocas...porque éstas no se le resisten. El último reto de Iván Germán, sólo lo ha conseguido un paraescalador en todo el mundo. Superar una vía 8b.
Sólo pueden utilizar manos y pies. La única ayuda.
Empezó a escalar con 14 años. Y cuando con 23 sufrió la amputación de su pierna por un accidente de tráfico, no lo dudó.
Por delante, sus próximas metas: completar una vía 8c, algo que ningún paraescalador ha logrado hasta ahora, subir al podio en el campeonato del mundo de Japón de este año y el más difícil.