Es un museo singular en un espacio singular. La Casa de Aves de Boadilla del Monte, un edificio que el infante Don Luis mandó construir para albergar su colección de animales vivos, se convierte en estos días en un museo para conocer la relación de la humanidad con la fauna salvaje.
Es la única instalación de este tipo que se conserva en España.
La exposición, además, ayuda a comprender el sentido que tenían estos espacios y cómo funcionaban como forma de ostentación por parte de la realeza.
Se podrá ver la reproducción a tamaño real de una cebra como la que tenía el infante y en sus jardines nos encontraremos con dos pavos reales que nos recuerdan lo que fue la Casa de aves.