El álbum de cromos del Mundial de Fútbol de Qatar, se ha convertido en la posesión más preciada de los niños en Argentina. Y en un problema social.
La escasez de cromos ha obligado al propio Gobierno a mediar entre los kioscos y la empresa Panini. La cosa está tan reñida que en Internet, un cromo de Messi se vende a unos 300 dólares, lo suficiente para comprar 300 sobres.
Panini asegura que la demanda de cromos, 'figuritas' como los llaman en Argentina, ha superado cualquier previsión y pide tiempo.
Los kiosqueros, por su parte, afirman que la empresa les perjudica al preferir otros puntos de venta como supermercados o gasolineras.
Hacen su agosto el mercado negro y los vendedores de “figuritas” falsificadas.