Liberados por las fuerzas de seguridad todos los funcionarios de prisiones de siete cárceles ecuatorianas que habían sido tomados como rehenes por los presos el pasado 8 de enero, durante una jornada de violencia que asoló al país.
Han sido 150 funcionarios secuestrados en las cárceles. Un guardia falleció presuntamente en un tiroteo en la prisión de Machala.
La crisis de seguridad que vive Ecuador obligó al presidente Daniel Noboa a declarar el estado de excepción. Los pandilleros llevaban cerca de cuatro años controlando los centros penitenciarios, y en ese tiempo 450 reclusos han sido asesinados.
Durante los primeros días de la declaración del conflicto armado interno, han sido detenidos 1.150 presuntos integrantes de bandas de narcos, responsables de la violencia que atraviesa Ecuador, puerto de salida de la cocaína que se transporta desde México a Europa y EEUU.