Justo hace un mes, se produjo el desalojo del edificio okupado en el centro de Majadahonda. Cinco personas fueron detenidas. Los agentes requisaron armas blancas, adoquines, losetas y palos, listos para ser arrojados durante la actuación policial.
Desde entonces, los dueños del edificio denuncian que los okupas siguen intentando reokuparlo. Han puesto alarmas y vigilancia 24 horas. Además, tendrán que hacer frente a un fuerte desembolso porque muchos pisos sufren importantes daños.
Por otro lado, la normalidad ha vuelto a la calle Ciriaco García. Los vecinos, encantados porque vuelven a dormir sin sobresaltos, pueden pasar con tranquilidad por la acera sin temor a robos o amenazas, incluso aparcar sus coches sin miedo a que se los destrocen.