Se les conoce como Streamers, que no son otra cosa que generadores de contenidos audiovisuales en internet o plataformas de vídeos. Pueden llegar a ganar millones de euros al año y los hispanohablantes están entre los más seguidos del mundo. Es una de las ventajas de compartir un idioma, el castellano, con el que nos comunicamos unos 700 millones de personas.
La comunidad hispana, la que más crece
Son conocidos por retransmitir sus partidas de videojuegos, pero en los últimos años se han convertido en referentes sociales. Hacen que estemos más comunicados con la comunidad hispana, la más visualizada ahora mismo. Y son capaces de desafiar a los medios analógicos, como la televisión, con retransmisiones en directo que aglutinan millones de seguidores.
"Crecen muy rápido porque en seguida les siguen en Latinoamérica. Se están rompiendo muchos prejuicios que había antes".
Los expertos auguran un futuro muy largo para los reyes de estas plataformas, como Twitch o YouTube. Un momento 'de oro' (y nunca mejor dicho, por las cantidades astronómicas que pueden llegar a ganar) para los streamers.