Septiembre es un mes muy movido en lo inmobiliario. Sobre todo para los universitarios que necesitan alquilar con urgencia y que sea barato. Y a veces caen en estafas.
Situaciones que se producen en zonas con un mercado tensionado. Con poca oferta y muy cara. Por eso muchos, condicionados por la ansiedad de encontrar algo asequible, encuentran una ganga que puede acabar siendo una estafa.
Son delitos que conciben algunas veces grupos criminales muy organizados. Con precios irresistibles. Por eso, aseguran, hay que desconfiar de las ofertas que estén fuera de mercado.
Las grandes webs y agencias tienen departamentos para detectar estas estafas pero el consejo más importante es no anticipar nunca dinero e intentar ver el inmueble cuanto antes.