La Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol y las policías de Alemania, Austria, Bélgica y Países Bajos, han desarticulado una de las organizaciones criminales más activas de Europa dedicada, presuntamente, a la introducción de cocaína en España desde Sudamérica para su distribución por el resto de Europa.
Según un comunicado de la Policía, el grupo era el responsable del envío de más de 23,5 toneladas de cocaína, enviadas desde Paraguay y se ha detenido a 39 personas, doce de ellas en España, concretamente en Barcelona, en cuyo puerto se intervino más de media tonelada de esta sustancia.
Las detenciones se han llevado a cabo mediante un dispositivo simultáneo en España, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Emiratos Árabes Unidos y Paraguay.
Se trata de criminales históricos buscados por Europa y que formaban una organización muy experimentada y violenta, agrega la Policía.
El principal objetivo de la investigación policial era un ciudadano español nacido en Alemania y que cumplió pena de prisión en su país durante más de diez años por intento de homicidio; En el marco de la Operación Belarus, se realizó una primera fase en Alemania, con más de 59 registros en domicilios y 32 órdenes de detención en marzo de 2021.
La operación comenzó cuando se detectó la llegada de 16 toneladas de cocaína en el puerto de Hamburgo y se detuvo a cinco miembros de la organización; la droga se ocultaba en botes de pintura en tres contenedores procedentes de Paraguay.
Una vez conocida la ruta, las autoridades neerlandesas interceptaron otro contenedor en el puerto de Amberes (Bélgica), que transportaba siete toneladas de cocaína, y fueron arrestadas dos personas.A raíz de esas intervenciones, se detectó que el grupo usaba diversas plataformas encriptadas y se identificó a los usuarios y las personas involucradas y se conoció a los "verdaderos inversores de la ilícita importación", que, al detectar cómo sus exportaciones iban cayendo en los puertos de Europa, comenzaron a clonar y duplicar los contenedores.
Incluso, hacían uso de compañías de buena fe con acreditada solvencia en el ámbito comercial.Debido a la presión policial en Alemania y Bélgica, parte de la organización, incluido uno de sus líderes, se trasladó a España para establecer su base de operaciones.
Desde ese momento, los agentes les sometieron a un estrecho seguimiento e iniciaron la Operación Lobo, que detectó a un camionero que era encargado de extraer los contenedores de la organización del interior del puerto de Barcelona usando su propio vehículo.
La investigación permitió desarticular el entramado logístico de la organización, que contaba con naves en Tarragona y cultivos de marihuana en el Prat de LLobregat para financiarlo, y se detuvo a los máximos dirigentes, responsables de la importación y distribución de los 477 kilos de cocaína y a quienes se intervino 510.000 euros en efectivo.
Las últimas detenciones se produjeron el pasado 20 de abril; los agentes belgas detuvieron a cinco personas, las neerlandeses a tres se confiscaron cuatro apartamentos, un vehículo de alta gama y aproximadamente cuatro millones de euros.
En Paraguay, la Secretaria Nacional Antidrogas realizó en Asunción seis registros en oficinas, negocios y domicilios, con numeroso material probatorio que demuestra el suministro y la exportación de cocaína.
Los investigados, de diferentes nacionalidades, tienen una edad entre 26 y 57 años, y la mayoría de ellos cuentan con antecedentes y han cumplido en algún caso largas penas de privación de libertad.