La inclusión de las personas con discapacidad intelectual es uno de los grandes retos de este colectivo.Plena Inclusión Madrid y el ayuntamiento de la capital han incorporado en menos de un año a 23 personas, algunas incluso con una discapacidad de más del 65%.
Jimena lleva desde verano, casi tres meses ya, trabajando de recepcionista en una correduría de seguros. Con 30 años es su primer empleo. "Estoy muy contenta", dice. Y cada día le gusta más.
Hace décadas que los Departamentos de Personal cambiaron su nombre por el de Recursos Humanos. Ahora se habla más de Dirección de Gestión de Talento, porque Jimena -con una discapacidad intelectual del 34%- de talento va sobrada. Pero para sus empleadores su contratación también es un reto.
Jimena participa en un programa impulsado por la organización Plena Inclusión Madrid y el ayuntamiento de la capital junto con otro centenar de beneficiarios y con la ayuda de un preparador laboral, algo que es esencial.
Para sus empleadores, también es un reto su contratación. De hecho muchas empresas se frenan por falta de experiencia. La empleabilidad de personas con una discapacidad intelectual es uno de los grandes retos de nuestro mercado laboral. Solo uno de cada cuatro consigue un puesto de trabajo.