El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este sábado en Barcelona, donde se desplazó para conocer de primera mano la situación y visitar a los policías heridos en los disturbuios protagonizados por radicales independentistas, que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, “debe elegir el camino de las instituciones democráticas porque no hay otro camino”.
En su visita, el ministro se reunió con el conseller de interior del Gobierno catalán, Miquel Buch, para coordinar la actuación de los cuerpos de seguridad y visitó a los agentes heridos en el centro de salud en el que se encuentran ingresados. Reprochó a Torra que durante cinco días no haya condenado los actos violentos y le exigió que muestre solidaridad con los agentes que están trabajando por restaurar el orden en las calles en Cataluña.
El ministro compareció ante los medios de comunicación a las 14.15 horas y afirmó que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están actuando con “proporcionalidad” y de manera “progresiva” de acuerdo con la evolución de la situación en las calles.
Insistió en que el Estado “no está desbordado” y que los actos “vandálicos” están recibiendo el tratamiento de un problema de “orden público”. Grande-Marlaska atribuyó la batalla campal en la que Barcelona ha estado inmersa durante cinco días a la actuación de grupos bien organizados de “independentistas violentos”. Su protagonismo en los hechos “es evidente y no admite discusión”, remachó.
Respondía así a quienes han venido diciendo, como hizo el propio Torra, que los hechos violentos eran obra de “infiltrados” que nada tienen que ver con el movimiento independentista pacífico. El Gobierno sostiene que sus actores principales son los sectores más radicales del independentismo.
El ministro agradeció en nombre del Ejecutivo el trabajo de los agentes del orden en Cataluña y destacó el alto grado de coordinación entre los distintos cuerpos durante estos días. “La coordinación entre cuerpos está siendo extraordinaria sin importar el color del uniforme”, dijo.
Según el titular de interior, las cifras avalan la repuesta proporcional de las fuerzas de seguridad que sólo en la jornada de ayer contaron con 101 heridos en sus filas, “algunos muy graves”, y más de 300 a lo largo de la semana.
Marlaska lamentó los heridos entre manifestantes e insistió que no habrá impunidad para los autores de los ataques cuya coordinación y dependencia de unas jerarquías está siendo investigada para ponerlos a disposición de las autoridades judiciales. Sobre su reunión con el conseller Buch, el ministro dijo que ha sido un encuentro técnico que podría tener continuidad con otro del mismo carácter que se podría producir esta tarde.