Más de 200 vecinos de Chinchón representan la Pasión de Cristo a pesar de la lluvia
Lleva realizándose desde 1963 y fue declarada de Interés Turístico Nacional en 1980
Ha comenzado con la Última Cena, representada en el balcón del Ayuntamiento
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN/AGENCIAS
Más de 200 vecinos han representado la Pasión de Cristo transformando las calles de Chinchón en Jerusalén por un día, en un montaje "espectacular y único", según el ayuntamiento. Ni siquiera la lluvia ha podido con este evento tan especial.
Son miles los visitantes que cada año abarrotan Chinchón en Semana Santa para disfrutar de su Pasión, que se celebra por las calles de la ciudad el Sábado Santo al anochecer. Lleva realizándose desde 1963 y fue declarado de Interés Turístico Nacional en 1980 "por su majestuosidad y fervor con el que lo viven sus habitantes".
Este sábado 30 de marzo al anochecer y a la luz de las antorchas, la Pasión ha comenzado con la Ultima Cena, representada en el balcón del Ayuntamiento, situado en la Plaza Mayor, para después desplazarse hasta la Plaza de San Roque, donde se encuentra la ermita y tiene lugar la Oración y Prendimiento en el Monte de los Olivos".
Desde aquí los actores se encaminaban hacia el 'Balcón de Pilatos', situado en una de las calles que conectan con la plaza y de dónde sale la comitiva que traslada a Jesucristo ya cargado con la cruz hacia el Calvario.
Durante este recorrido se producen tres momentos significativos de camino a su crucifixión, sus tres caídas. La primera, donde es ayudado por Simón de Cirene que le ayuda a llevar la pesada cruz, para dar paso a la segunda, apareciendo en la Plaza Mayor del municipio, accediendo por la entrada conocida como la Columna de los Franceses. En esta escena, La Verónica, sorteando a los soldados, corre a su lado para limpiarle el rostro.
La tercera se produce ante los ojos de su madre, la Virgen María. La comitiva continúa su camino hacia El Calvario, dónde en el escenario que ofrece la Plaza Mayor de Chinchón, Jesús es crucificado. Da paso al momento clave, la Resurrección.
En la fachada principal de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que corona la plaza Jesucristo asciende al cielo entre palomas, sonido de campanas y un efecto de luz único.
Resulta "una estampa maravillosa e impactante tanto por la dificultad del proceso como por la visión de una escena que puede ser observada desde prácticamente todos los puntos de la ciudad", ha destacado el Consistorio.