En Orusco de Tajuña han hecho realidad esta tarde un sueño: volver a representar su Pasión viviente tras 13 años sin hacerlo. Allí ha estado lloviendo toda la tarde. Han retrasado la hora de comienzo a las 20 horas para decidir si seguían adelante o no. Finalmente han decidido representar, al menos, algunas estaciones.
El municipio madrileño de Orusco de Tajuña, en el sureste de la región, ha revivido este Sábado Santo su histórica Pasión Viviente, que llega a su edición número 25 y que se pondrá en escena tras haber pasado trece años desde su última celebración.
La asociación cultural El Peral ha sido la encargada de retomar este montaje, como ya hizo en sus 24 ediciones anteriores, contando este año con algo más de un centenar de vecinos que actuarán como actores para recrearán algunos momentos de los últimos días Jesucristo, con voces y música en directo.
Un evento que ha invitado a todos los madrileños a sumergirse “en la tradición y la espiritualidad” de esta celebración religiosa, que ha conllevado meses “de duro trabajo, dedicación y tesón de todos los vecinos, especialmente los más jóvenes”, para hacer posible su regreso, subraya el Ayuntamiento, que colabora en el montaje.