El doctor Pablo Demelo, especialista en Medicina Interna que ha vivido en primera línea las tres olas de la pandemia del coronavirus en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, anima a vacunarse, a mantener la guardia y a tener un poco más de paciencia porque "el final está cerca".
"El final parece que está ahí, ya se ve. Hay que aguantar un poquito, tener un poquito de paciencia y esperar a que llegue la vacuna. No bajemos la guardia ahora porque ya, por primera vez, podemos decir que se ve la luz al final del túnel", afirma en una entrevista con EFE.
Tras infectarse de covid "muy pronto, el 9 de marzo" y estar dos semanas de baja, Demelo lleva "viendo enfermos sin pausa "en las tres olas.
La primera fue la más "caótica" a nivel hospitalario, aunque tuvo un importante trabajo de colaboración entre los compañeros: todos los servicios médicos y quirúrgicos se implicaron, el 99 % del hospital estaba dedicado a la atención covid.
Recuerda esa etapa con "caos, mucho compañerismo y mucho estrés", ya que había que "organizar de cero y reinventar" el hospital para dar cabida a tantos enfermos, con "la ansiedad de no saber ni a qué nos enfrentábamos, ni cuánto iba a durar, ni qué consecuencias tendría sobre nosotros, nuestras familias y la población en general".
La segunda ola fue "diferente, más de desgaste, no tan intensa pero duró mucho más"."Era un goteo constante de pacientes, no sabíamos cuando íbamos a alcanzar el pico y de ahí caímos muy despacio. Eso nos desgastó mucho", reconoce.
La tercera ola "ha sido más breve" pero señala que los profesionales sanitarios la han vivido "ya muy cansados, tanto física como anímicamente".