17 relojes de sol adornan las fachadas del barrio de Moscardó, en Usera. Datan de los años ochenta del siglo pasado y acaban de ser restaurados.
Una ruta permite conocer con detalle estos medidores del tiempo que se han convertido en todo un reclamo para el barrio.
El barrio de Madrid donde es más fácil saber la hora es el de Moscardó. Eso sí a plena luz del día y con el cielo despejado gracias a los 17 relojes de sol de los años 80 repartidos por sus fachadas.
Pedro es profesor de astronomía y matemáticas en el Instituto Pedro Salinas. Con una veintena de alumnos de bachillerato y tercero y cuarto de la ESO acaban de inaugurar el número 18.
Con estas señales para marcar la hora de entrada y de salida y un guiño con un dragón a la muy numerosa en el distrito comunidad china.
Por eso las celebraciones chinas son tan bulliciosas. Para conocer historias como esta, el ayuntamiento y la asociación de vecinos organizan dos rutas guiadas gratuitas.
En 2022 estos relojes fueron restaurados gracias a una partida municipal de 110.000 euros. En el barrio aspiran a alcanzar el objetivo inicial de tener 33 relojes de sol en el barrio, la mayor concentración de todo el mundo.