Al menos cinco miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, y varios militares sirios, han muerto en un ataque esta mañana a un edificio en Damasco. Irán y Siria acusan a Israel.
El edificio de cuatro plantas, ubicado en el barrio de Meze, en Damasco, era alcanzado por un misil lanzado presuntamente por Israel. En un comunicado, la Guardia Revolucionaria iraní asegura que han muerto cinco de sus miembros y varios militares sirios. En total, serían 10 los fallecidos en este ataque.
En las últimas horas, el ejército israelí ha centrado sus operaciones en el norte de la Franja y en la ciudad de Yan Junis, en el sur. En los combates y bombardeos de las últimas horas han muerto 165 palestinos, con lo que el balance total de fallecidos desde que comenzó la guerra se eleva a 24.927.
En el plano diplomático, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha asegurado que no es imposible que Netanyahu acabe aceptando un estado palestino, al tiempo que insistía en el apoyo de su país a una solución de dos Estados.
Durante la imposición del su doctorado honoris causa de la Universidad de Valladolid, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, se ha expresado en parecidos términos.
Decenas de familiares de rehenes israelíes acampan frente al domicilio del primer ministro de Israel en Cesarea, para exigirle que pacte de inmediato un acuerdo que facilite el retorno de los secuestrados.
Y en Gaza la vida trata de imponerse. Mohamed y Sahad se han casado en medio del estrepito de las bombas en Rafah. “Quiero ser feliz para mi esposa, dice el novio, para hacerla feliz a ella, que es a lo que merece”. “Mi sueño era darle una boda más bonita, asegura Yaya, madre de la novia, la más hermosa del mundo. Soñábamos con eso. Pero al menos, ella está contenta”.