En Gaza, el ministerio de Sanidad controlado por Hamás denuncia el ataque israelí a un campo de refugiados en el que habrían muerto al menos 33 personas. El aumento de víctimas en la Franja ha aumentado las protestas en todo el mundo para pedir un alto el fuego. Un cese de la violencia al que se ha sumado hoy el Papa Francisco.
En el campo de refugiados de Maghazi en el centro de Gaza esta mañana se siguen buscando posibles supervivientes, pero entre los escombros solamente se encuentran cadáveres. Según el gobierno palestino hay al menos 33 víctimas mortales tras un ataque aéreo que Israel dice estar investigando y que ha borrado del mapa una veintena de casas.
Uno de los residentes se lamenta de que muchos de los refugiados como él habían llegado hasta el campo de refugio siguiendo la recomendación del gobierno israelí de salir del norte de la franja para ponerse a salvo y hoy han sufrido esta masacre.
El ataque se ha producido mientras Israel sigue dispuesta a rodear la ciudad de Gaza y a acabar con Hamás. El Ejército israelí ha difundido imágenes de la destrucción de decenas de túneles e infraestructuras utilizadas por la milicia islámica.
El creciente número de muertos en Gaza ha aumentado las protestas internacionales. Ayer salieron a la calle miles de personas, desde Washington hasta Berlín, para exigir un alto el fuego inmediato, protestas que incluso han tenido lugar en el mismo Israel