Pocas personas sabrán que una parte fundamental de la salud de las vacas depende del estado de sus pezuñas. Y menos gente aún sabrá que, por ello, las vacas necesitan pasar por el podólogo aproximadamente cada seis meses.
Y es que, cuidar del estado de sus pezuñas es un factor fundamental que repercute incluso en su producción de leche.
Este es un nuevo oficio que está siendo cada vez más demandado en las explotaciones ganaderas, que no requiere de formación previa y en el que no hay paro.
Los expertos han observado que la mayoría de las vacas pasan mucho tiempo posadas sobre cemento, lo que provoca que sus pezuñas se desgasten. En consecuencia, no se levantan a comer, adelgazan y esto hace que su producción de leche disminuya.
Por ello, las empresas productoras están en busca constante de podólogos vacunos.
El oficio está tan de moda que hasta han creado concursos.
El actual campeón mundial se encuentra en Galicia. Arrasó contra 17 países curando dos patas en tan solo un minuto.
Actualmente hay más de un centenar de especialistas entre España y Portugal, y la cifra, seguirá aumentando.