183.000 viviendas públicas. Es lo que prometió Pedro Sánchez el 25 de abril de 2023, en plena campaña electoral. Un año después, según el Ministerio de Vivienda se han movilizado 71.620 y de esas se han firmado 47.209 y se han entregado 350; es decir, según sus propios datos menos de cuatro de cada diez están en fase de desarrollo.
Faltan, por tanto, más de 115.000, de las que ya ha movilizado la mayoría, pero aún no han comenzado ni a construirse. Es el caso de Madrid, donde construirá 10.700 viviendas de protección en los terrenos de Defensa en Campamento. Ya se ha firmado el acuerdo con el ayuntamiento de la capital pero hasta 2025 no empezarán las obras.
Los expertos aseguran que es imposible cumplir esa promesa en esta legislatura. Además, afirman, que el Gobierno tardaría entre nueve y diez años en llevar a cabo este objetivo. Y a todo este proceso, dicen, hay que sumarle la falta de mano de obra en la construcción.
Tampoco las 50.000 viviendas que corresponderían a la Sareb parecen una solución. Según los propios datos del Ministerio, menos de cuatro de cada diez viviendas para alquilar social están ahora mismo en fases de desarrollo.