Tensa calma en el Pozo del Tío Raimundo, mientras la Policía sigue buscando al homicida de Paco. Las asociaciones de vecinos trabajan para mantener la convivencia. La familia de la víctima ha pedido que los allegados del presunto homicida abandone el barrio.
Esto es lo que pide el hijo del fallecido, una petición en la que trabajan el concejal y las asociaciones del barrio en el que viven 136 familias realojadas.
"Hay un acuerdo para que las dos familias se vayan del barrio y espero que eso ocurra y que todo vuelva a la normalidad", ha manifestado Paco, el hijo mayor del fallecido, en relación a los contactos que la Asociación de Vecinos de El Pozo mantiene con distintas asociaciones gitanas -etnia del supuesto homicida- para buscar soluciones y acabar con el conflicto.
Eladio Palomino, miembro de esta asociación vecinal, que también ha pedido que, para normalizar la situación, cesen las concentraciones frente a la casa de la familia del presunto autor de la agresión que acabó con la vida de Paco en el transcurso de una discusión que se entabló cuando paseaba a sus perros.
Por su parte, el concejal del distrito ha resaltado que Vallecas es seguro, con una bajada de los delitos en un 5% en los últimos años.
La muerte de Paco ha sido la espita por la que ha salido la rabia y la frustración acumulada. El Pozo es uno de los barrios más pobres de Madrid con renta cuatro veces más baja que Salamanca, un paro del 20%, donde muchas familias que sobreviven gracias al subsidio de paro y a la renta minina. Por eso reivindican de las administraciones más atención.
Piden entre otras medidas promocionar la industrial ambiental o revitalizar los polígonos industriales.