De rodillas y con un chotis, recibía el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a su ya mujer Teresa Urquijo para abrir el baile nupcial. Un guiño con el que el alcalde ha rendido homenaje a su ciudad.
La celebración del enlace terminó pasadas las 12 de la noche en la finca familiar de la novia, el Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo, donde el menú corrió a cargo del histórico Lhardy. Asistieron más de 500 invitados, entre ellos la reina Sofía que no fue a la iglesia.
Una boda con muchos guiños a Madrid y que congregó a políticos, deportistas y buena parte de la familia real. Las mesas, por ejemplo, en lugar de números, lucían monumentos de Madrid.
Aunque el guiño más madrileño fue el baile nupcial marcado por un chotis en que Almeida no dudó en desplegar un abanico de pasos que dejó a todos con la boca abierta.
Una celebración que acabó para los novios a primera hora de la noche. Y para los invitados, ya de madrugada.