Con un dron de vigilancia. Así controla desde el aire la Policía Municipal que en el Rastro de Vallecas se cumplan las medidas para evitar el contagio del covid.
El objetivo es lograr que los mercadillos sean espacios seguros.
Tras el de Ribera de Curtidores, estos 300 puestos son muy populares y acuden miles de personas cada domingo.
Limitada la presencia a 1000 compradores en todo el recorrido del Rastro.
“Los drones son un apoyo para vigilar los puntos vulnerables para los vendedores y compradores de la zona” nos cuentan desde la Policía Municipal de Madrid.
Un dron desde el aire y 26 agentes de la policía municipal velan por a seguridad.