Es una de las lacras de las grandes ciudades: la soledad no deseada. Para prevenirla y atenderla, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un programa que pretende detectar a esos madrileños, a través de la teleasistencia, su entorno vecinal y paliar así, esa soledad. Lo hace con las visitas de voluntarios como Andrés y Pepe.
Cada cada semana visitan a Cruz de 86 años y a su hijo Fernando de 47 años, 32 de ellos con movilidad muy reducida. Lo hacen desde 2006 y para Fernando es algo muy valioso.
El Área de familias se ocupa de las personas mayores y ha firmado un convenio con las empresas de teleasistencia y las entidades Nadiesolo, Grandes Amigos y Solidarios.
Para detectar a las personas afectadas se cuenta con antenas en los barrios, vecinos, sanitarios y comerciantes cercanos del programa "Madrid Vecina".
Se moviliza a las teleoperadoras y si se detecta una persona sola se alerta a las ongs para que pongan en practica medidas para acompañarla desde visitas a compartir el alojamiento con universitarios.