El Retiro es sin duda el gran parque de Madrid, con 160.000 visitantes los días festivos. Un punto de encuentro en el que cada vez han proliferado más actividades fuera de control: clases de zumba, yoga, coches de cuatro ruedas o gimkanas.
El ayuntamiento ha sacado un reglamento que establece qué se puede hacer y qué no. El Retiro se estaba convirtiendo en una auténtica selva, un parque temático. Aquí se podía hacer de todo. Por eso el ayuntamiento ha puesto límites, nuevas prohibiciones para preservar el espacio que muchos a día de hoy desconocen.
Desde este mes, los perros pueden acceder al parque pero tienen que ir con correa, hasta las siete de la tarde en invierno y hasta las ocho en verano.
Se limita también la celebración de cumpleaños. Está prohibido poner guirnaldas sobre arbustos, mesas en el césped o dejar residuos. Restricciones para que el Retiro siga siendo uno de los pulmones de Madrid.