Desde este martes, las farmacias podrán vender test rápidos para detectar coronavirus. Una medida que no convence del todo a la comunidad científica, ya que piensan que carecen del control y asesoramiento necesarios.
A favor y en contra
La mayoría de expertos sanitarios están recelosos con esta medida. Sobre todo, porque este tipo de test rápidos se pueden realizar en casa sin ningún tipo de receta y sin ningún tipo de asesoramiento médico especializado. Eso sí, se puede contar con el consejo especializado de los farmacéuticos.
Los test de detección del coronavirus van a costar entre 3 y 7 euros. El objetivo es detectar el mayor número de positivos posibles en la Comunidad de Madrid. Para ello, lo que sí va a ser obligatorio es la realización de test PCR en el caso de confirmación positiva de estos test.
El miedo por parte de los expertos, además de que no se lo realicen de forma adecuada, es que muchas de las personas que se realicen este tipo de 'auto-test' decidan no informar de un resultado positivo y 'ocultarlo' para no someterse a las medidas de aislamiento necesarias tras la detección de un caso positivo de coronavirus.