La Federación Madrileña de Deportes de Invierno ha convocado este domingo una concentración en el Puerto de Navacerrada para pedir al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la continuidad de las tres pistas de la parte baja de la Estación de Esquí del Puerto de Navacerrada.
La concentración, con el lema "#Salvemos el esquí en el Puerto de Navacerrada. Por un futuro para nuestros hijos", "Juntos podemos hacer grandes cosas", consistirá en una visita a pie a la estación, una ofrenda floral y la lectura de un manifiesto.
El presidente de la Federación, Antonio Fernández-Coppel, ha explicado que el objetivo de la concentración es reivindicar que no se cierren las tres pistas porque las "razones que aducen son un sinsentido".
En declaraciones a Telemadrid, estimó en más de 300 puestos de trabajo directos y unos 5.000 indirectos los que se van a perder, a causa de "lo arbitrario de la decisión", para la que asegura que no hay "ningún informe técnico".
Fernández-Coppel ha resaltado que "sólo un 5 o 10 por ciento" de los usuarios del puerto son esquiadores, que "además tienen mucho respeto por la naturaleza". A ello ha sumado que el cierre de estas pista va a afectar a "multitud de niños" del programa escolar de la Comunidad de Madrid y "a todos los chavales de la sierra que se inician y entrenan".
Piden apoyo al PSOE de la sierra
Por su parte, la consejera de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Eugenia Carballedo, ha pedido a los alcaldes de PSOE e IU de los municipios de la sierra que “de una vez por todas” se pongan del lado de la razón y dejen los intereses partidistas.
En este sentido, Carballedo ha declarado a los medios que no comprende que los alcaldes que se ven gravemente afectados por este cierre -Navacerrada, Cercedilla o La Granja de San Ildefonso-, estén “firmemente alineados” con el gobierno de Pedro Sánchez en lugar de ayudar a encontrar la manera de que las pistas puedan sobrevivir.
Carballedo ha recorrido las pistas acompañada por el presidente de la Federación, Antonio Carlos Fernández-Coppel, para insistir en la necesidad de conservación de este espacio en el que -ha recordado- casi 16.000 alumnos de 315 colegios de la región suben cada año a familiarizarse con un deporte que no podrían practicar en otro lugar
Mientras tanto, en este último fin de semana en que se mantendrán abierta, la tristeza y emoción inunda a los trabajadores y empresarios del Puerto. Maria Dolores, de la estación de esquí, es una de las afectadas por el cierre. "Después de 60 años que llevamos aquí con sangre, sudor y lágrimas te hagan esto, no se de quien es la brillante idea", exclama.
Por eso, no quieren hablar de un adios definitivo, confían en que pueda encontrase una solución al cierre que insisten será perjudicial para el medioambiente, letal para el esquí y perjudicial para el empleo.