El descontrol no para en las calles de Chueca. Tercera noche consecutiva de fiestas celebrando el Orgullo y las aglomeraciones, botellones y fiestas sin control se han vuelto a adueñar de las calles del centro de Madrid, hasta tal punto que la Policía Municipal ha decidido cerrar las emblemáticas plazas de Pedro Zerolo y Chueca para tratar de limitar el aforo que se había sobrepasado.
Un fuerte operativo policial que ha hecho posible que la noche fuese más tranquila que las anteriores. A pesar de que la afluencia de gente la noche del viernes ha sido menor que en días anteriores, los vecinos siguen mostrando sus quejas.
Ante la imposibilidad de poder conciliar el sueño por el ruido, muchos han cogido literalmente su maletas para marcharse del barrio hasta que pasen las fiestas.
Desde las asociaciones de vecinos siguen denunciando que se necesita un mayor control, para evitar situaciones como las vividas estos días en las calles del barrio, como Barbieri o Pelayo, donde la gente se agolpaba de madrugada cantando a voz en grito.