La marcha del Orgullo LGTBI 2021 ha recorrido las calles de Madrid con menos afluencia por la restricciones de aforo por la pandemia del coronavirus, pero más reivindicativa. Sin carrozas, y un aforo limitado de 25.000 personas, se ha centrado en la lucha por una ley trans integral.
De hecho, el lema que se puede leer en la cabecera de la marcha es clara en este aspecto: "Los derechos no se negocian, se legislan: ¡por una Ley Integral Trans ya!". Hace referencia a la norma cuyo anteproyecto aprobó el Gobierno la semana pasada después de meses de negociaciones en el seno del propio Ejecutivo.
Tres cabeceras
Las asociaciones convocantes son FELGTB y COGAM, aunque en esta edición hay tres cabeceras. Detrás de la primera reivindicando la ley trans, se ha organizado una segunda con el lema "Ni un paso atrás", en protesta por el ascenso de la ultraderecha en las instituciones y el aumento de la legitimación de los discursos de odio.
Finalmente, una tercera cabecera conmemora el 40 aniversario de la aparición del primer caso de VIH en el mundo.
Los representantes políticos, marchan detrás de las entidades convocantes. No han acudido ni el PP ni Vox, pero sí miembros del PSOE, Podemos, Más Madrid y Ciudadanos. Los de este último partido, que este año está representado por su secretario general, Edmundo Bal, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, se vieron obligados a abandonar la manifestación de 2019 entre insultos y gritos por sus alianzas municipales con Vox.
Por parte del Gobierno, participan el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la de Igualdad, Irene Montero, impulsora de la ley trans. Con ella, en la pancarta de Podemos, van otras dos ministras del partido morado, Yolanda Díaz y Ione Belarra, que lucen un lema recordando los últimos avances en la legislación de las personas trans: "Son derechos, no deseos, ¡es ley!".