Los madrileños pasean por un centro más despejado en un Madrid atípico para el Puente

Madrid, más triste y vacío sin la presencia de turistas. Ir al Rastro o al mercadillo de la Plaza Mayor son algunas de las razones detrás de la presencia de muchos madrileños en el centro.

Aunque muchas menos aglomeraciones que las del fin de semana pasado y a años luz de la imagen habitual de Preciados en el puente del año pasado.

“A coger musgo en la plaza Mayor” o “a ver figuritas para el belén”, entre otros motivos.

“Nos queremos acercar al Rastro” dice una de las consultadas. “Se ve muchísima menos gente” reconoce otra.

“Los que somos de Madrid, no conocemos ni la mitad” confiesan.

Un 15 % de las ventas

Los comerciantes están encantados pero lamentan que los madrileños no gastan tanto como antes.

“Vamos a hacer un 15 % con relación al puente del año pasado” lamentan.

“Las ventas están muy flojas y han bajado” reconocen.

La facturación disminuirá un 80 % aunque reconocen que hay más animación en las calles. Pero ni compran ni consumen como los turistas en estos tres días de Puente.

Cortes en Sol

El cierre de las fronteras de la Comunidad -que se mantendrá hasta las 0.00 horas del lunes 14- ha evitado las tradicionales estampas del centro de la capital abarrotado de turistas para ver el alumbrado navideño, comprar en los comercios, visitar los belenes, aguardar largas colas para adquirir décimos de lotería de Navidad o simplemente pasear por sus calles.

Cortes también en la estación del metro de Sol de siete a ocho de la tarde por primera vez que se repetirán hasta el 2 de enero.

Una tarde con bullicio pero sin las imágenes del fin de semana pasado.