La finca de Guadarrama donde se celebraban bodas y eventos, y donde la semana pasada un autobús que accedía a su interior se vio envuelto en un accidente con dos fallecidos, ha dejado de ejercer su actividad, al no contar con licencia.
No es el único caso. Como ésta, se estima que en la Comunidad de Madrid hay entre 30 o 40 fincas rústicas, por distintos municipios, donde se celebran eventos sin contar con licencia de actividad.
La Comunidad descarga la responsabilidad en los Ayuntamientos, que no quieren pronunciarse. Muchos ellos mantienen que al estar la licencia en tramitación pueden seguir operando, lo cual tildan desde la Comunidad como "irresponsable".
Hay sentencias que ya advierten de responsabilidad penal de alcaldes y concejales por permitir estas actividades sin licencia.