Cuando hablamos de la británica, la brasileña o la sudafricana, no estamos hablando de cepas. Se trata de variantes del Sars Cov 2.
Pequeñas mutaciones que no cambian de forma radical el ARN del coronavirus. Y esto es vital, porque al no tratarse de nuevas cepas, las vacunas sí suelen ser efectivas contra todas las nuevas variantes que van apareciendo.
Mutaciones
Imaginen que este texto, el inicio del Quijote, es el ARN del Covid 19. Constantemente sufre mutaciones en este código, pequeños cambios que dan lugar a nuevas variantes.
Pero el texto, sigue siendo reconocible a pesar de ellos, sigue siendo la misma cepa el Sars Cov 2, pero distinta variante, sudafricana, británica, brasileña.
Pero llegará un momento en el que este texto sufra tantas mutaciones que no sea reconocible. Es entonces cuando hablamos de una nueva cepa, algo que todavía no se ha dado en el Covid 19.
Mutaciones en la gripe
Los virus como el de la gripe tienden a sufrir más mutaciones y más rápidas y por eso cada año tenemos una nueva cepa y las vacunas de un año a otro no sirven. No en los coronavirus.
Mutan de forma más lenta creando variantes, que no cepas, y por eso las vacunas continúan siendo efectivas.
De momento se han identificado más de 4.000 variantes del covid 19 en todo el mundo.