Los visitantes del Cementerio Jardín de Alcalá de Henares están cansados de visitar las tumbas de sus seres queridos junto a un vertedero que acoge cada año 220.000 toneladas de basura, una situación que se ha vuelto insostenible.
Están cansados de estar al lado de una montaña de 50 metros de residuos que cada vez se aproxima más a sus seres queridos, lo que hace la visita incómoda debido al olor que desprende.
La clausura del vertedero se ha solicitado en varias ocasiones, y se marca septiembre como fecha límite para cerrarlo. Si no se produce, la Comunidad de Madrid tendrá que aplicar medidas de emergencia nunca antes tomadas en nuestra región.