En el programa 35 de ‘Toc toc… ¿se puede?’ comenzamos conociendo un distinguido chalet de 700 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón, a las afueras de Madrid. De la mano de nuestro reportero Pablo Dorado, atravesamos una increíble casa con varios salones, baños de diseño y una planta baja polivalente de estilo moderno. Cuenta también con un jardín de 1.000 metros cuadrados con piscina dividido en cinco ambientes diferentes. Antonio, su propietario, nos cuenta cómo reformaron completamente la casa, llegando a incluir un baño balinés en el exterior y un parrillero argentino para carnes a la brasa junto a la piscina.
Comenzamos atravesando un vestíbulo con toques asiáticos, nos reciben dos pequeñas figuras de Buda. Antonio vive con su mujer Carolina y sus dos hijos. Siendo tan solo cuatro, dejan muchos espacios de la casa sin utilizar, pero al venir de un apartamento pequeño de 70 metros cuadrados en Madrid, uno no quiere que le falte espacio. Se construyó en 2001 y Antonio la adquirió hace 8 años. Varios salones, no se usan mucho o para ocasiones especiales. La lámpara es especial un regalo, con reflejos con viento hay reflejos espectaculares. Hay detalles de diseño (vienen del mundo del diseño y publicidad) y que nos irá mostrando.
En el segundo reportaje nos adentramos en la parte más castiza de Madrid, el distrito de Chamberí. De la mano de Esther Alcázar visitamos el sorprendente tríplex de Guillermo cuya decoración no escatima en colores, texturas y formas eclécticamente diseñadas. Además, la vivienda cuenta con 5 terrazas diferentes, de las cuales dos son superiores: una con una moderna piscina situada entre los tejados y, la otra, una azotea de 80 metros cuadrados con unas vistas de 360º de la ciudad. Un piso particular muy difícil de encontrar.
Guillermo y su familia llevan viviendo 11 años en esta casa, y está encantados. Comenzamos nuestra visita por un salón lleno de decoración verde y otros colores particulares elegidos por ellos. Dedicarse al mundo de la publicidad le ha motivado a meter mano en el diseño de su hogar. Toda la planta de abajo se encuentra iluminada por un ventanal muy amplio. En ella está integrado también el comedor que da vistas a la primera de las cinco terrazas.
En el tercer reportaje salimos de la capital hasta la sierra de Guadarrama para conocer la casa de Yolanda, la anfitriona de nuestro reportero David Moreno, quien se dedica al sector energético y lleva 20 años viviendo aquí. Con un coqueto piso de 95 metros cuadrados situado en Collado Villalba nos demuestra que si se diseña al detalle se puede conseguir agrandar los espacios de una forma muy práctica. En ella vive junto a su familia, con dos hijos que tienen su cuarto completamente personalizado. Como detalle final, su terraza acristalada con grandes vistas de la sierra.
La casa combina la luz natural con mucha luz artificial que se refleja por toda la casa gracias a la blanca decoración y pintura. Este color otorga amplitud, luminosidad y versatilidad, ideal para una casa más pequeña. El espacio principal es un salón acogedor con un sillón de relax expandible que se adapta a la perfección con la mesa central replegable en módulos. Una vidriera divide el espacio con la cocina, otro elemento ideal para ganar luz y espacio.
Para terminar conoceremos a nuestro anfitrión principal: Nacho Sierra, experto educador y adiestrador canino. Un rostro conocido de la televisión que maneja profesionalmente la conducta animal. Le abre sus puertas a nuestra reportera Sara Poza. Nacho vive en un chalet funcional con jardín y piscina. Necesita de estos espacios diáfanos para que sus dos perros puedan correr libremente. ¡Y claro! También para la comodidad de su familia.
Casi toda la casa está decorada en blanco, gris y negro, con una notable ausencia de ornamentación. Junto a su familia llevan viviendo solo tres años y medio, pero tanto la zona como la casa les han encantado. A pesar de una falta de decoración, las paredes blancas, como siempre comentamos, otorgan una gran sensación de amplitud. Nacho, licenciado en Psicología que lleva 42 años entrenando a canes, nos muestra un salón rodeado de ventanales que dan a al jardín.