La Corrida de la Beneficencia contó con la presencia del Rey Emérito que vivió, junto al resto de aficionados que llenaron la Plaza de Las Ventas, la buena faena al tercero de Alcurrucén por parte de Ginés Marín, lo que le permitió pasear una oreja.
Se recibió con una calurosa ovación al Rey Emérito, quien presidió por delegación de don Felipe, la tradicional Corrida de Beneficencia.
La corrida de Alcurrucén, de juego desigual, dejó dos toros y medio para el lucimiento.
El primero de la tarde le correspondió a Antonio Ferrera, todo ganas y disposición, que aprovechó el pitón bueno, el izquierdo, primero con la ligereza que el Núñez le exigía, después más reposado y cuyo fallo a espadas le impidió a aspirar a más que la ovacón con saludos recibida. Con el complcado cuarto, silencio.
Miguel Angel, sin lote, silencio en los dos.
Y resultó ser en el tercero, el mejor del encierro con el que Ginés Marín se lució con los de recibo, el quite por veronicas, -replica de Ferrera por chicuelinas incluida-, y tras el brindis a don Juan Carlos, como también hicieron sus compañeros, realizara una faena entonada.
El más joven de la terna se mostró variado en los muletazos de tanteo de inicio, -trincheras, vitolinas, de pecho...-, y se gustó por ambos pitones, con tandas de derechazos y naturales rematados con pases de adorno variados. Lo que tras bernardinas y entera le permitió cortar una oreja pedida por mayoría.
CARTEL PARA LA VIGÉSIMO NOVENA
Para esta tarde se recupera el ordinal de feria de San isidro y la vigesimo novena nos ofrece el desafío ganadero de Rehuelga y Pallarés, con Iván Vicente, Javier Cortés y Javier Jiménez en el cartel.
La Corrida de la Benefi-cencia que contó con la presencia del Rey Emérito quien vivió, junto al resto de aficionados que llenaron la Plaza de Las Ventas, la buena faena al tercero de Alcurrucén por parte de Ginés Marín, lo que le permitió pasear una oreja.