El Teatro Reina Victoria fue el escenario desde el que la gran Concha Velasco se despidió del público de Madrid. Tras más de seis décadas actuando, la actriz puso punto y final a su carrera con La habitación de María, obra escrita por su hijo Manuel Martínez Velasco. Los problemas de salud han sido los desencadenantes de esta decisión.
Por suerte para la actriz, sus hijos no la han dejado solo ni un solo momento y son un completo apoyo para ella, que ha comentado que “ahora mis hijos me están devolviendo lo que yo he hecho por ellos”.
“Los hijos tienen que hacer siempre por los padres lo que los padres han hecho por los hijos. Mi hermano y yo estamos tan orgullosos de ella que solo podemos devolverle el cariño, obviamente”, ha confesado el propio Manuel.
Unas palabras que no han dejado indiferente a Concha y que ha aprovechado para “alardear” de hijo y demostrar todo lo que le quiere: “El primero de su promoción, ocho matrículas de honor, habla inglés perfectamente, se pasa la vida estudiando. Es un hijo maravilloso”. Y tampoco ha querido olvidarse de su otro hijo, Paco, al que no le gusta salir en las cámaras y que “es una persona muy preparada”.
La actriz ha querido dar a sus hijos una gran preparación, de igual manera que sus padres hicieron con ella: empezó sus clases de danza en Larache (Marruecos) muy pequeña y prosiguió sus estudios en el Conservatorio de Danza de la calle Arenal, donde se graduó con matrícula de honor en danza.
Concha fue madre soltera en un Madrid de transición, una época difícil que no le impidió seguir adelante y demostrar que siempre ha sido una mujer valiente y adelantada a su tiempo. Es tal su amor por sus hijos que, si la artista tuviera que quedarse con algo de Madrid sería, sin lugar a dudas, con los recuerdos que guarda junto a ellos en el Parque de Atracciones.