El gigante tecnológico Google ha acordado pagar 700 millones de dólares -unos 638 millones de euros- y hacer cambios en su plataforma de descarga de aplicaciones para Android, Google Play, para resolver una demanda antimonopolio presentada por varios estados de EE.UU.
La decisión ha sido anunciada por la propia compañía y llega después de que un jurado federal de San Francisco dictaminara que Google violó las leyes de libre competencia, perjudicando los intereses tanto de desarrolladores de videojuegos como de los usuarios.
Google entregará 630 millones de dólares a un fondo de conciliación para los consumidores y otros 70 millones a las decenas de estados que presentaron las acciones legales contra la empresa tecnológica.
Además del desembolso, Google ha acordado permitir que los desarrolladores de aplicaciones para móviles cobren a los usuarios directamente por sus servicios, en vez de Play Store, que cobra una comisión del 30 % por gestionar los pagos.
A su vez, Google facilitará a sus usuarios la descarga de aplicaciones fuera de su plataforma.
La empresa de videojuegos Epic Games, creadora de Fortnite, acusó a Google ante un tribunal en California de prácticas anticompetitivas al cobrar altas comisiones por descarga y compartir escasos márgenes de beneficios.
Un jurado le dio la razón a la compañía y el pasado 11 de diciembre emitió una sentencia que podrá redefinir los derechos que protegen a las empresas de software que usan Play Store para llegar a los usuarios.
El gigante tecnológico se enfrenta a otro juicio antimonopolio en Washington tras la acusaciones del Departamento de Justicia de EE.UU. que apuntan a que Google supuestamente abusó de su hegemonía como motor de búsqueda en internet pagando miles de millones de dólares para alcanzar esta posición de privilegio.