Sin foto ni edad en el CV: reducir datos en el currículum es cada vez más común
- Las cartas de presentación cada vez incorporan menos fotografías y datos personales como la edad para evitar discriminaciones
El currículo ha pasado de ser un documento que recoge una descripción extensa y pormenorizada de las características del candidato a reducir cada vez más sus datos personales como la edad o el aspecto físico. Responsables de captación de distintas empresas y administradores de portales digitales de empleo reconocen un cambio de tendencia en la ficha técnica de los aspirantes.
Se hace para evitar discriminaciones por factores ajenos a las competencias profesionales. De mentir o exagerar algunas capacidades se ha pasado a ocultar todo aquello que pueda resultar un obstáculo. “Muchas personas entienden que pueden suponerles un freno”, reconoce Jesús Torres, presidente de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH) en de Food Delivery Brands (Grupo Telepizza – Pizza Hut) en El País.
Los expertos en contratación también apuntan hacia otras ausencias informativas justificadas tras el cambio en la forma de trabajar que ha auspiciado la pandemia, como el lugar de residencia, por la posibilidad de teletrabajar.
Otra de las razones que justifican la desaparición de la información personal en los currículos se ampara en Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y que, en virtud de la seguridad en la conservación de estos datos, ha provocado que la escena que venía siendo habitual de entrega de currículo en mano se haya transformado en la necesidad de rellenar formularios on-line que cumplan con lo establecido en la norma.
Orientación laboral: ¿Existe el currículum perfecto?
Dentro de este nuevo ecosistema, el currículo ha mutado desde el arquetípico documento de texto hasta convertirse en una obra casi artística (se emplean programas informáticos propios de la edición de imagen) y de corriente minimalista.
'Soft skills'
Una de las redes sociales referenciales a nivel mundial en el entorno laboral es LinkedIn, que cuenta con un volumen total de 950 millones de miembros (17 millones en España). Según detalla Rosario Sierra, Directora de Negocio Corporativo de la compañía, el portal está trabajando en la transformación de la careta de presentación de cada usuario, para ofrecer la posibilidad de que un avatar con una referencia numérica sustituya directamente la fotografía y al nombre de cada usuario “para romper con los sesgos cognitivos que puedan tener los reclutadores”.
Hay otras capacidades que entran en juego como variables para desempatar entre perfiles similares. “Nos referimos a ellas como 'soft skills' (habilidades blandas en terminología anglosajona), y son aquellas que nos dan una referencia sobre cómo se desenvuelve un individuo dentro del entorno laboral: si es proclive al trabajo en equipo, proactivo, con capacidad de oratoria…”, detalla Zulima Cuadros, Responsable de Estrategia de Candidato en ManpowerGroup, en El País.
