Nunca antes el voto por adelantado y por correo había llegado a las cifras que se están alcanzando estos días en Estados Unidos. Son cifras históricas.
Se estima que ya han votado 35 millones de personas cuando en las mismas fechas, hace cuatro años, no habían votado ni seis millones de estadounidenses.
La pandemia ha obligado a muchos Estados a flexibilizar este sistema de voto para evitar las aglomeraciones el próximo 3 de noviembre y así evitar también que crezca el número de contagios. Todos los Estados, excepto cuatro, han puesto en marcha calendarios para que se pueda votar presecialmente por adelantado. De ahí las imágenes que nos llegan de Estados Unidos de colas interminables para poder votar.
Por ejemplo, en el estado de Georgia, sólo el primer día de voto anticipado presencial se votó un 40% más que en 2016. Donald Trump ha desacreditado en numerosas ocasiones el voto por correo. Ha llegado incluso a acusar al Servicio Postal de actuar de manera fraudulenta.
Al margen de los motivos que pueda tener el presidente, lo cierto es que el voto por correo es principalmente demócrata. De todos los estadounidenses que han votado por anticipado hasta ahora, el 53% son demócratas y sólo el 28% son republicanos.
Pero las largas colas que vaticinan un récord histórico en el voto por correo preocupa a muchos Estados. Aseguran que si el servicio postal se ve sobrepasado, seguirán recibiendo votos incluso después del 3 de noviembre y eso retrasaría el escrutinio más allá de la noche electoral