La mascarilla dejará de ser obligatoria en residencias y espacios institucionalizados donde el 80 por ciento de la población esté vacunada pero sí será obligada para los trabajadores de esos centros y las visitas; y lo mismo ocurrirá en servicios esenciales, como un parque de bomberos.
En rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial de Salud, Darias ha relatado el contenido del real decreto que aprueba este jueves el Consejo de Ministros y que establece que la mascarilla no será obligatoria en exteriores "siempre y cuando se respete una distancia de seguridad de 1,5 metros" pero sí será de uso obligado si hay aglomeraciones de personas, que impiden mantener la distancia de seguridad.
Además, seguirá siendo obligatoria en espacios cerrados públicos (como una biblioteca) o espacios cerrados de uso público, como una farmacia o un supermercado y en los transportes públicos tanto en avión, autobús o metro.
No será obligatorio para los pasajeros de barco y buque en su camarote y tampoco cuando estén en cubierta y se pueda mantener la distancia de metro y medio.
Y será obligatorio en los eventos multitudinarios como un concierto, pero si ese evento es sentado y se respeta el metro y medio de distancia, no será obligatorio.
Darias ha subrayado que se trata de una medida de "flexibilización, gradual y prudente" y ha recordado que solo se ha anulado la posibilidad de llevar mascarillas en lugares de bajo riesgo de transmisión.
Sobre la posibilidad de que sea obligatorio llevar una mascarilla a mano por si hay que utilizarla en exteriores, la ministra no ha aclarado si será obligatorio o una recomendación y se ha remitido a lo que recoja el decreto que aprobará mañana el Gobierno.