La historia de los curas asesinos del Callejón del infierno en la Plaza Mayor
Uno de ellos fue ajusticiado
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
La Plaza Mayor también tiene sus fantasmas, y en tiempo de Carlos III la gente tenía miedo de pasar por ahí. Pero además existen muchas historias y leyendas muy famosas, como la de los dos curas asesinos. Ambos vivían en la misma calle aledaña a la Plaza Mayor: el callejón del Infierno.
La historia de la Plaza Mayor
En la época medieval había una gran laguna en este entorno y cerca había una plaza que se conocía como la Plaza del Arrabal, en donde se organizaron los primeros mercados. En tiempos de Carlos II se empiezan a organizar todos estos gremios y dará lugar a la construcción de la Plaza Mayor. Al principio este lugar se usaba para todo tipo de espectáculos culturales, también taurinos. Y hasta ejecuciones públicas.
En esta plaza además ha habido tres grandes incendios. El de 1662 fu el más grave, produjo trece víctimas. A este lugar se le conoce por este motivo como ‘Callejón del infierno’. Y es aquí, en este callejón, en donde vivieron dos curas que se convirtieron en asesinos, aunque solo uno de ellos consiguió su objetivo.
Los dos curas asesinos
Uno de ellos, Martín Merino, ha pasado a la historia por intentar apuñalar a la reina Isabel II en 1852 de camino a la Basílica de Atocha. El estilete de este sacerdote resbaló en el corsé de la reina Isabel II, lo que la salvó de su agresor.
Quien sí consiguió su objetivo fue Cayetano Galeote, otro cura que vivió en el Callejón del infierno. En 1886 mató de tres disparos al obispo Narciso Martínez en la puerta de la Colegiata de San Isidro. Lo hizo porque se sentía apartado de la Diócesis. Acabó ingresado en un psiquiátrico. Sin embargo, el primer cura, acabó ajusticiado a garrote vil, uno de los sistemas de ejecuciones que se hacían de forma pública en la Plaza Mayor.