El escritor Antonio Gala, que falleció este domingo en Córdoba a los 92 años, ha sido despedido por tres exresidentes de la Fundación que creó en 2002 para jóvenes creadores y que lleva su nombre, con poemas de su creación y música de cámara.
El cuerpo del autor había recibido durante este lunes el homenaje de miles de cordobeses en la capilla ardiente instalada en la antigua capilla de lo que fue el Convento del Corpus Christi y que hoy acoge a la institución.
Allí estuvo el féretro solo con un bastón sobre el ataúd y acompañado de un gran cuadro del escritor, obra de uno de los residentes en la fundación, y una bandera de Andalucía durante casi siete horas en que se formaron grandes colas ante las puertas de la fundación para darle el último adiós.
Las cenizas de Antonio Gala reposarán en la sede de la institución que este lunes acogió el último homenaje a su figura, al que acudió la exalcaldesa de Córdoba, exconsejera de la Junta de Andalucía y exministra, Rosa Aguilar.
Las cenizas se depositarán por una persona designada por el autor y en "el sitio donde Antonio quería", donde reposarán "junto a las cenizas de otra persona que Antonio guardaba en su casa con él desde hace muchísimos años", algo que "vamos a cumplir porque era su voluntad".
OBRA NO EDITADA
José María Gala, presidente de la Fundación, ha desvelado la existencia de "obra no editada" del escritor "que posiblemente vea la luz pronto".
Antonio Gala, nacido en Ciudad Real pero cordobés de adopción, reveló en julio de 2011 desde su columna en 'El Mundo' que padecía un cáncer de colon de difícil extirpación, una enfermedad contra la que estuvo luchando, sin salir de su domicilio, hasta junio de 2014, cuando, muy abatido, se dejó ver en la entrega de los premios de poesía que llevan su nombre.
Miembro de honor en la Real Academia de Córdoba de Ciencias y de las Bellas Letras y Nobles Artes (2008), posee el Premio de la Crítica, el Quijote de Oro 1972-73, el Premio Nacional de Guiones 1973, el Premio Medios Audiovisuales 1976, el Premio de las Letras Andaluzas 1989, el Max de Honor 2001 y el de Periodismo de la Asociación Pro Derechos Humanos, entre otros.