No son buenos tiempos para los puristas ya que el Teatro Real sigue programando óperas modernas. 'Street Scene' tiene un poco de Puccini y mucho de musical de Broadway. La miseria, el hacinamiento, la degradación de los barrios pobres de Nueva York contado y cantado por varios de sus protagonistas al ritmo también de Jazz y Music Hall. Ya no existen dogmas ni límites y esta obra lo pone en práctica.
El Teatro Real abre sus puertas al blues, al jazz y al swing con el estreno este martes de 'Street Scene', esta ópera con marcado acento de Broadway escrita por Kurt Weill. Esta pieza, muy poco conocida, habla de pobreza y marginalidad, y en los años 40, cuando se compuso, rompió los moldes entre espectáculo musical y ópera clásica.
Es una ópera atípica, la ópera americana de Kutr Weill. Su obra maestra, la más libre y desconocida, con la que se cargó los límites entre géneros del teatro musical. Se atrevió a mezclar blues, jazz, el sonido del cine de Hollywood, swing y hasta elementos que la conectan con Puccini.
El Teatro Real se transforma en un suburbio neoyorkino porque Weill también desafió los temas habituales del mundo operístico al plantear una especie de colmena de historias de miseria, hacinamiento, precariedad laboral, deshaucios, crimen e historia de amor imposible.
De momento el montaje estará en Madrid hasta el próximo domingo, aunque regresará a finales de mayo.