La inflación interanual en Alemania alcanzó en marzo el 7,3 por ciento, el nivel más alto registrado desde la reunificación alemana en 1990, informó este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis), confirmando sus primeras estimaciones basadas en datos provisionales.
En febrero la inflación interanual se había situado en el 5,1 por ciento.
En la antigua República Federal de Alemania (RFA) la última vez que se había registrado un nivel similar de inflación fue en 1981 como consecuencia del alza de los precios de petróleo por la guerra entre Irán e Irak. En comparación con febrero, los precios subieron en marzo un 2,5 por ciento.
Las causas del fuerte repunte de la inflación están relacionadas en buena parte con la guerra en Ucrania, con la pandemia y con problemas en las cadenas de suministro.
"Además de la pandemia, la guerra en Ucrania impulsa el encarecimiento en Alemania, en especial en los carburantes, el combustible para calefacción, el gas y los alimentos", dijo el presidente de Destatis, Georg Thiel.
Los precios de la energía estuvieron en marzo un 39,5 por ciento por encima de los del mismo mes del año anterior.
En los alimentos hubo un repunte en el precio del aceite y las grasas para cocinar, de un 17,2 por ciento, y un 14,8 por ciento en las verduras.
En total, los precios de los alimentos tuvieron un repunte del 6,2 por ciento.
Sin el efecto del repunte de los precios de la energía, según Destatis, la inflación interanual se hubiera situado en el 3,6 por ciento. Y sin considerar la energía y los alimentos, el índice de inflación sería del 3,4 por ciento.
Los precios de los servicios subieron un 2,8 por ciento con respecto a marzo de 2021.