Las acciones de la empresa de perfumería Puig empezarán a cotizar con un precio de 24,50 euros por acción, valor máximo del rango previsto, y con el objetivo de alcanzar una capitalización bursátil de hasta 13.900 millones de euros.
Tras autorizar la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su folleto de salida a Bolsa el pasado 18 de abril, se inició el proceso de construcción del libro de demanda o ‘book-building’ con el que se pretendía alcanzar hasta 3.000 millones de euros. El pasado martes concluyó el período y se fijó el precio de salida definitivo.
La empresa ofrecía un número de acciones para obtener ingresos brutos aproximados de 1.250 millones en un primer tramo, con lo que ese número de acciones estará comprendido entre 51.020.408 y 56.818.181.
El accionista mayoritario, Puig, controlado por Exea, la sociedad patrimonial de la familia Puig, ofrecía un número de acciones para obtener unos ingresos brutos de aproximadamente 1.360 millones de euros en un segundo tramo. La familia Puig conservará una participación mayoritaria tras la oferta.
Además, la familia Puig concedió a Goldman Sachs, que actúa como agente de estabilización, una opción de compra de acciones de sobre-adjudicación de aproximadamente hasta el 15% del tamaño de la oferta por un máximo de 390 millones de euros.
Puig utilizará los ingresos netos de la captación de fondos para “fines corporativos generales como la refinanciación de las adquisiciones de participaciones adicionales en Byredo y Charlotte Tilbury, y el apoyo a la estrategia de crecimiento” del porfolio y las marcas del grupo.
En el proceso, CriteriaCaixa, holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación ”la Caixa”, ha adquirido acciones de la clase B representativas del 3,05% del capital social, para las cuales ha comprometido una inversión de 425 millones de euros.
En el proceso de salida a Bolsa están implicados Goldman Sachs y JP Morgan como coordinadores y ‘bookrunners’. El Banco Santander, Bank of America, BNP Paribas y CaixaBank actúan también como ‘bookrunners’. BBVA, en colaboración con ODDO BHF y Sabadell participarán como ‘co-lead managers’ y Linklaters como asesor legal de Puig y Cuatrecasas, Gonçalves Pereira y Davis Polk & Wardwell actúan como asesores legales de los ‘managers’. Goldman Sachs actuó como asesor financiero exclusivo de Puig para ayudarla en la revisión de posibles alternativas para abrir su capital a nuevos inversores, incluyendo a través de una oferta pública de sus acciones.