La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado este miércoles su propuesta a los gobiernos europeos para reducir el consumo energético y contener el alza de los precios que incluye, como ya adelantó, limitar el precio del gas ruso, pero también una tasa de solidaridad a las grandes energéticas europeas que se redirigirá a empresas y hogares vulnerables.
"Nos enfrentamos a una situación extraordinaria porque Rusia no es un proveedor digno de confianza y manipula los mercados energéticos", ha dicho Von der Leyen en una comparecencia ante la prensa en Bruselas para exponer las líneas maestras de una propuesta que los 27 discutirán en una reunión extraordinaria de ministros de Energía el viernes.
La jefa del Ejecutivo comunitario ha insistido en que el régimen de Vladimir Putin usa la energía para "chantajear" a los europeos y ha defendido la "unidad" y "solidaridad" con la que los Estados miembro han hecho frente a la situación desde el inicio de la invasión de Ucrania hace ya seis meses.
Otra de las claves de la propuesta de Bruselas apunta a contener los picos que determinan el precio de la electricidad, para lo que Von der Leyen ha pedido un objetivo obligatorio de reducción del consumo eléctrico en horas punta. "Necesitamos una reducción inteligente de la demanda", ha dicho la política alemana, tras evocar la "escasez energética mundial".